Las heridas faciales provocadas por una caída, un accidente o incluso una quemadura leve del sol, son comunes y, por suerte, podemos tratarlas para que no tengan complicaciones. Normalmente, las heridas cicatrizadas apenas se notan y no causan picazón ni dolor. Sin embargo, en algunos casos, las cicatrices crecen de manera anormal durante el proceso de curación, lo que provoca cicatrices que se enrojecen, se elevan, pican, duelen y en el peor de los casos dejan marcas visibles en la cara.
Por ello, se han comenzado a plantear tratamientos encaminados a curar las heridas sin dejar cicatrices tan notorias. En Salvelox te contamos cómo curar las heridas faciales como un profesional y reducir al mínimo las marcas o cicatrices.
Para deshacerse rápidamente de las heridas en la cara es necesario comprender el proceso de restauración de la piel en sí.
Cualquier daño va acompañado de una afección más o menos grave de los vasos sanguíneos y de la sangre que ingresa a la herida.
Para reducir la cantidad de sangre perdida, se desencadena una serie de reacciones que conducen al vasoespasmo y la formación de un coágulo de sangre. Un componente importante de un coágulo de sangre son las plaquetas que producen una serie de sustancias que desencadenan el proceso de cicatrización de heridas.
Primero, se desarrolla una reacción inflamatoria en el lugar de la lesión, lo que ayuda a prevenir infecciones y limpiar la superficie de la herida. Luego viene la fase durante la cual se forma el tejido que dará lugar a nuevos vasos sanguíneos, epidermis y otras estructuras de la piel. La etapa final es la remodelación del tejido donde aumentan las fibras de colágeno, se forman nuevos vasos, aumenta la fuerza del tejido, etc.
El proceso de cicatrización de heridas es equilibrado y muy sensible a diversos efectos adversos por lo que es importante conocer el tipo de herida que tienes para saber cuál es el mejor proceso de cicatrización.
Los cortes en la cara son heridas causadas por objetos afilados o cortantes, como cuchillos, vidrios rotos o bordes afilados.
Las abrasiones de la piel o raspaduras, son heridas superficiales causadas por fricción contra una superficie áspera o dura y rugosa.
Las quemaduras en la cara pueden producirse por el contacto con líquidos calientes, vapor, fuego o productos químicos. Pueden ser quemaduras leves que afectan solo la capa superficial de la piel, pero también quemaduras graves que pueden dañar los tejidos profundos.
Los hematomas en la cara aparecen por un golpe, que rompe los vasos sanguíneos debajo de la piel, la sangre se acumula en el área afectada; pueden aparecer en forma de manchas de color morado, azul o negro, dependiendo de la gravedad de la lesión y su color va cambiando durante el proceso de curación.
Estas heridas son causadas por objetos puntiagudos como agujas, clavos o vidrios y suelen provocar daños en tejidos como músculos, nervios o vasos sanguíneos.
Se producen por ataques de animales o de humanos. La gravedad y profundidad de la lesión depende del tamaño y la fuerza del animal o persona que mordió.
Un correcto tratamiento de la herida y el proceso de cicatrización pueden reducir el impacto estético de la herida, por eso es necesario un tratamiento adecuado que minimice las irregularidades o cambios de pigmentación de la piel.
Recordemos que la elevada concentración de vasos sanguíneos y la tensión y movimiento constante de la piel de la cara pueden provocar cicatrización hipertrófica o queloide por eso es necesario el tratamiento correcto para evitar marcas prominentes en la piel.
Salvelox te ayuda con sus productos a curar las heridas de la cara, como por ejemplo con la nueva gama de apósitos transparentes Salvelox Aloe Vera. Estos apósitos están hechos con un material transparente transpirable que permite que la piel se cure de forma natural. Contienen aloe vera, que tiene propiedades calmantes e hidratantes.