Tipos de pisada en corredores

Optimiza tu experiencia de running con nuestro completo análisis de tipos de pisada en corredores. En el mundo de los corredores cada uno se destaca por tener distintas necesidades fisiológicas. Los pies no son la excepción en cuanto a este tema se refiere.

La pisada de un corredor es un aspecto fundamental que puede marcar la diferencia entre un rendimiento óptimo y la aparición de lesiones.

En el mundo del running, comprender los diferentes tipos de pisada es esencial para seleccionar el calzado adecuado y evitar posibles problemas físicos.

En este artículo, queremos mostrarte los tipos de pisada que existen en corredores. ¡Prepárate para dar pasos firmes hacia una experiencia de running más gratificante y segura!

 

Tipos de pisada al correr

Existen varios tipos de pisadas y según el tipo de corredor que seas debes tomar en cuenta ciertas previsiones o cuidados para evitar lesiones, molestias como juanetes, ampollas u otros problemas causados por una mala pisada o el uso de una zapatilla inadecuada, factor que puede ser determinante en estos aspectos.

Algo importante a la hora de hablar de las curvaturas y de los tipos de pisadas es el entender que la misma radica en la tendencia de inclinación del tobillo cuando caminamos, corremos o realizamos cualquier movimiento que involucre a los pies. Dicho esto, explicaremos cuáles son los diferentes tipos de pisadas que podemos encontrar, porque, aunque estos a su vez puedan ramificarse, se dividen a partir de estos tres tipos:

Pronadores

Estos son de los más comunes, el término viene de la palabra pronación, la cual deriva del latín, y su significado es inclinado hacia delante y como su etimología indica se refiere al tipo de pisada en la cual el tobillo tiende a inclinarse hacia el lado interior del pie y por ende esta zona es la que recibe el mayor impacto al caminar, correr o trotar. Estos tipos de pie no suelen presentar lesiones ni grandes problemas al ejercitarse. A su vez este tipo se subdivide según sus grados de inclinación.

  • De 1 a 4 grados.
  • De 4 a 10 grados.
  • De 10 en adelante, siendo estos últimos los de mayor atención ya que se les recomienda visitar a un especialista (podólogo) para que pueda recomendar los cuidados y prevenciones necesarias.

 

Neutrales

Esta sería la pisada ideal, en este caso el pie está perfectamente alineado y el grado de inclinación del tobillo es prácticamente nulo; su ángulo entre la pantorrilla y el talón es de 1-3 grados lo cual es mínimo y perfectamente asumible. Estos son los tipos de pisadas que menos lesiones tienden a presentar.

Los corredores neutros hacen contacto con el suelo en el exterior del talón y luego ruedan hacia el centro del pie de manera uniforme.

Esta es considerada una pisada neutral y es la más eficiente en términos de distribución del impacto. Las zapatillas para corredores neutros suelen ofrecer un buen equilibrio entre amortiguación y soporte.

Supinas

Es de las más raras. Este tipo de pisada al contrario de la pronadora se debe a que el tobillo tiende a inclinarse al lado exterior del pie, estos casos suelen ser causados por arcos plantares muy marcados y con poca flexibilidad. En los de grados mayores tiende a existir un alto índice de lesiones y una mayor predisposición a esguinces, molestias musculares (en especial a nivel sóleo), o de tendones.

Los corredores supinadores hacen contacto con el suelo en el exterior del talón y ruedan hacia el lado exterior del pie, lo que significa que su arco tiende a ser muy alto y rígido.

Esto puede aumentar la presión en el exterior del pie. Las zapatillas con amortiguación adicional suelen ser recomendadas para corredores supinadores.

La pisada supinadora tiende a provocar un mayor índice de lesiones y una mayor predisposición a esguinces, molestias musculares (en especial a nivel sóleo), o de tendones.

Estos son los casos que mayor atención deben prestar a la hora de elegir un calzado o zapatilla que proteja y brinde mayor soporte, protección y comodidad.

Cuida tus pies para ser el mejor runner

Antes de hablar sobre como reconocer que tipo de pisada tiene cada corredor, cabría destacar la importancia del cuidado corporal con rutinas básicas que podemos realizar en casa antes o después del ejercicio.

Es muy importante cuidar nuestros pies con cremas hidratantes y fungicidas como la crema Foot Rescue, aplicándola posteriormente al entrenamiento, ya que esto humecta nuestra piel, evita inflamaciones, varices y protege a nuestros pies de infecciones y hongos. Todo esto forma parte de los cuidados y conocimientos que toda persona y en especial los maratonistas deben tener.

¿Qué tipo de pisada tengo?

Es importante destacar que la mejor manera de determinar tu tipo de pisada es visitar una tienda especializada en calzado deportivo o un podólogo deportivo, donde pueden realizar un análisis de la marcha y la pisada para recomendarte el calzado adecuado para tus necesidades individuales.

Además, la forma en que cambia la pisada puede evolucionar con el tiempo, por lo que es aconsejable revisar tu tipo de pisada periódicamente, especialmente si experimentas molestias o lesiones al correr.

Pruebas caseras para conocer tu tipo de pisada

Una manera fácil por medio de la cual puedes comprobar tu tipo de pisada es observando algunas zapatillas que ya utilices (preferentemente de correr) que ya estén con la suela algo desgastada y ver hacia que parte el desgaste es mayor.

Otra prueba casera que puede ser de ayuda es el grabar tus pisadas desde abajo en slow motion, para poder observar con detenimiento la tendencia, para esta se recomienda grabarse varias veces caminando, trotando y corriendo para mayor precisión.

No obstante, estas pruebas nunca asegurarán la efectividad que puede brindar un podólogo, quien te examinará adecuadamente y te podrá dar no solo esta información, sino que profundizará en los detalles y brindará una información más específica en caso de que esta se requiera.

¿Qué tipo de zapatilla me conviene según mi tipo de pisada?

Una vez que conocemos que tipo de pisada tenemos, el siguiente paso es seleccionar la zapatilla ideal para tus pies. Esto ayudará a prevenir cualquier tipo de problema causado por el tipo de pisada y brindará un mayor apoyo. A continuación, desde Salvelox te aconsejamos cómo elegir la mejor zapatilla para ti según tus necesidades.

  • Tener una pisada pronadora no es ni bueno, ni malo, ya que, si bien afecta a la hora de correr y puede provocar lesiones en los casos más extremos, no son los de mayor riesgo. El grado de pronación será lo que determinará que tipo de calzado es el más propicio para esos casos.
  • Los de pisada neutral, son quienes poseen un catálogo más amplio de zapatillas ya que su pisada posee menor desgaste por lo que no requieren cuidados tan especiales.
  • Los supinadores, por otro lado, al tener una inclinación excesiva hacia afuera suelen posicionar el peso en el lateral del calzado al apoyar el pie, afectando la eficiencia de la pisada. Este tipo de pisada además genera vibraciones que afectan de manera directa en el área superior de las piernas. Por ello, lo ideal para estos casos, es comprar zapatillas de correr con buena amortiguación, esto les podrá ser de mucha ayuda.

Algo a destacar es que en el mercado no existen modelos de zapatillas para correr para supinadores, por ello, lo mejor es utilizar zapatillas de pisada neutra, incorporando una plantilla que te permita mayor confort al correr.

Problemas de una mala elección de zapatillas

Como cada pie tiene necesidades diferentes, el usar un calzado o zapatilla que no se adecue puede traer problemas tanto a corto como a largo plazo.

En el caso de los supinadores las inflamaciones, como lesiones en el área muscular de las piernas e incluso en las rodillas, son probables. En el caso de los pronadores, sin el cuidado necesario, experimentarán con mayor frecuencia molestias en el área de la planta del pie. Todo esto, sin dejar de lado las temidas ampollas y juanetes que afectan a todos los tipos de runners por igual, dando igual su tipo de pisada.

Es por estas razonas que es tan importante utilizar las zapatillas ideales, ya que no solo ayudan a este tipo de pisadas específicas, sino también a la corrección de estas. No debemos olvidar que estos problemas son patologías que pueden corregirse con el cuidado apropiado de nuestros pies y calzado.

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