Verrugas en los pies: tipos y tratamiento

Aunque la mayoría de las verrugas plantares son inofensivas y tienden a desaparecer por sí solas, son muy molestas y conviene tratarlas cuanto antes para evitar problemas y complicaciones. Como se trata de una patología bastante común entre la población, desde Salvelox – con más de 70 años al cuidado de los pies– hemos elaborado este monográfico para ayudarte a identificarlas, descubrir por qué aparecen, cuáles son sus síntomas, así como los posibles tratamientos y cómo podemos prevenirlas. ¿Empezamos?

 

¿Qué son las verrugas plantares?

Según los expertos, las verrugas plantares, también conocidas como “papiloma del pie”, (aunque en el ámbito podológico deberemos usar el término “verruga plantar”), son una infección vírica originada por el virus del papiloma humano (VPH). Esta infección se aloja en las capas más superficiales de la piel: la epidermis y la dermis. Y penetra en el cuerpo a través de pequeños cortes, grietas, rasguños u otros puntos susceptibles de la parte inferior del pie.

Si te estás preguntando cómo son estéticamente las verrugas del pie podemos concluir que son muy similares a la forma de una coliflor, existiendo lesiones de diferentes tamaños. Se perciben como unos bultitos granulosos, en los cuales suelen aparecen puntitos negros. Estos surgen por la vascularización del virus, que al desprenderse capa a capa pueden causar un ligero sangrado.

Tipos de verrugas plantares

Las verrugas en los pies se pueden clasificar en dos tipologías: las verrugas plantares únicas y las verrugas plantares en mosaico. Las primeras se localizan preferentemente en las zonas de presión del pie y son más profundas que las verrugas en forma de mosaico. Por el contrario, este último grupo suele experimentar una lesión cutánea más grande, considerada la principal, y como hemos comentado son más superficiales que sus compañeras las verrugas plantares únicas.

Causas de las verrugas en el pie

Las verrugas en el pie se originan por contagio directo, cuando la infección por el VPH penetra en nuestro cuerpo a través de heridas o grietas en la piel. Aún así, las cepas del virus del papiloma humano que producen las verrugas plantares no son muy contagiosas. Por consiguiente, el virus no se transmite muy fácilmente entre un individuo y otro. Aunque, como veremos en el apartado de prevención, es importante tomar las medidas necesarias para evitar el contagio. Por ejemplo, no debemos andar descalzos por ambientes húmedos y cálidos, como en vestidores públicos o piscinas. Generalmente suelen tener un periodo de incubación de 1 a 6 meses.

Síntomas de las verrugas plantares

  • Crecimiento de un pequeño bultito carnoso, áspero y granuloso, normalmente en la base de los dedos del pie, el talón o el antepié.
  • Aparición de diminutos puntos negros que, como hemos dicho al inicio del post, son vasos sanguíneos coagulados.
  • Se observa una lesión cutánea (piel dura y más gruesa) que interrumpe las líneas y los surcos normales de la piel.
  • Molestia e incluso dolor al caminar o estar de pie.

¿Existe una población de riesgo para las verrugas plantares?

Los expertos en podología coinciden en que todos somos susceptibles de padecer verrugas en los pies, pero que suelen ser mucho más habituales en niños y jóvenes, especialmente entre los 12 y los 16 años. Además de esta franja de edad, existen otros grupos de riesgo, tales como: las personas con un sistema inmunitario debilitado, aquellas que ya hayan padecido esta afección anteriormente o los individuos que no respeten las normas básicas de prevención.

¿Cuándo debes preocuparte por las verrugas en los pies?

Debes preocuparte por las verrugas en los pies cuando experimentas dolor, incomodidad o si las verrugas se vuelven más grandes, se multiplican o cambian de apariencia.

Además, si las verrugas afectan tu capacidad para caminar o realizar actividades diarias, es recomendable buscar atención médica.

También es importante estar alerta si tienes un sistema inmunológico debilitado o si las verrugas persisten durante un período prolongado sin mostrar signos de mejora, ya que en estos casos puede ser necesario un tratamiento médico especializado.

Si tienes alguna preocupación sobre las verrugas en tus pies, es aconsejable consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y orientación adecuados.

¿Cómo podemos prevenir las verrugas en el pie?

  • Es vital que no andes descalzo/a por superficies cálidas y húmedas, como en instalaciones deportivas públicas (duchas, vestuarios, alrededores de piscinas…). Tampoco compartas accesorios de higiene personal con nadie, por ejemplo: toallas, cortaúñas, tijeras…
  • Desde Salvelox, expertos en el cuidado de los pies, recomendamos que se realicen rutinas de higiene diarias y se mantengan los pies secos. Por ejemplo, es muy importante que te cambies los calcetines todos los días.
  • Como el virus del papiloma humano (VPH) que causa las verrugas plantares entra a través de rasguños, cortes o grietas de la piel, es importante que aprendas a tratar las pequeñas heridas de los pies.
  • Si tienes verrugas plantares es fundamental que no te las rasques ni te las toques. Si lo haces, lávate las manos concienzudamente con jabón. Tampoco emplees tus accesorios de cuidado de uñas y pies (limas, cortaúñas, piedra pómez…) para “tratar” las verrugas.

¿Cuándo debes acudir al médico?

Los especialistas de Salvelox te aconsejamos que siempre consultes con tu médico de confianza, pero sobre todo cuando se dan las siguientes casuísticas: si la lesión cutánea sangra, es dolorosa o cambia de aspecto, si la verruga persiste, se multiplica o vuelve a aparecer aún después de un tratamiento o no estás seguro/a de que sea una verruga plantar.

Evidentemente, también si tienes un nivel de malestar que te impide desempeñar tus tareas diarias con normalidad, si te consta que tienes un sistema inmunitario debilitado por tomar una medicación inmunodepresora, escasa sensibilidad en los pies o diabetes.

¿Cómo tratar las verrugas en los pies?

Desde Salvelox insistimos en que es indispensable una visita al podólogo para que confirme que se trata de una verruga plantar y así poder aplicar el tratamiento adecuado, cuyo objetivo siempre es el de penetrar hasta resecar por completo este tipo de lesiones.

Veamos cuáles son los diferentes tratamientos para curar las verrugas del pie:

  • Tratamientos vesicantes (cantaridina) o citostáticicos (bleomicina): son muy efectivos, pero mucho más agresivos para nuestra salud cutánea. En estos casos se necesitan unas curas más estrictas porque se llega a provocar una pequeña úlcera en la piel.
  • Tratamientos químicos: las verrugas de los pies se “queman” a través de aplicar ciertas concentraciones de ácidos durante un tiempo estipulado. Después, el médico realizará las curas necesarias.
  • Tratamientos con láser: las verrugas plantares se “queman” térmicamente gracias a la acción de un láser y sus diferentes longitudes de onda. Como en los tratamientos de las verrugas del pie anteriores, el especialista efectuará las curas pertinentes.
  • Cirugía: en los casos más extremos y cuando los tratamientos anteriores no han dado el resultado esperado, cabe la posibilidad de recurrir a la cirugía, aunque no es habitual.
  • Medicamentos de venta libre, es decir, sin receta, como es el caso de los apósitos para verrugas Salvelox Wart Plaster. A diferencia de los demás tratamientos es muy sencillo y seguro, apto para toda la familia (excepto para los menores de 6 años y embarazadas), eficaz a la hora de erradicar las verrugas de los pies. Es una solución indolora, basada en la aplicación de unos apósitos con ácido salicílico que cubren la verruga, eliminándola y reduciendo su propagación.

Salvelox, con su fórmula especializada, actúa directamente sobre las verrugas, eliminándolas de manera segura y sin dolor. Olvídate de los métodos caseros y confía en Salvelox para devolverle a tu piel su apariencia natural.

¡No dejes que las verrugas te limiten y atrévete a lucir una piel suave y libre de imperfecciones!

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