
Cuidado de pies
Aposito Verrugas
20 ud.
Aunque la mayoría de las verrugas plantares son inofensivas y tienden a desaparecer por sí solas, son muy molestas y conviene tratarlas cuanto antes para evitar problemas y complicaciones. Como se trata de una patología bastante común entre la población, desde Salvelox – con más de 70 años al cuidado de los pies– hemos elaborado este monográfico para ayudarte a identificarlas, descubrir por qué aparecen, cuáles son sus síntomas, así como los posibles tratamientos y cómo podemos prevenirlas. ¿Empezamos?
Según los expertos, las verrugas plantares, también conocidas como “papiloma del pie”, (aunque en el ámbito podológico deberemos usar el término “verruga plantar”), son una infección vírica originada por el virus del papiloma humano (VPH). Esta infección se aloja en las capas más superficiales de la piel: la epidermis y la dermis. Y penetra en el cuerpo a través de pequeños cortes, grietas, rasguños u otros puntos susceptibles de la parte inferior del pie.
Si te estás preguntando cómo son estéticamente las verrugas del pie podemos concluir que son muy similares a la forma de una coliflor, existiendo lesiones de diferentes tamaños. Se perciben como unos bultitos granulosos, en los cuales suelen aparecen puntitos negros. Estos surgen por la vascularización del virus, que al desprenderse capa a capa pueden causar un ligero sangrado.
Las verrugas en los pies se pueden clasificar en dos tipologías: las verrugas plantares únicas y las verrugas plantares en mosaico. Las primeras se localizan preferentemente en las zonas de presión del pie y son más profundas que las verrugas en forma de mosaico. Por el contrario, este último grupo suele experimentar una lesión cutánea más grande, considerada la principal, y como hemos comentado son más superficiales que sus compañeras las verrugas plantares únicas.
Las verrugas en el pie se originan por contagio directo, cuando la infección por el VPH penetra en nuestro cuerpo a través de heridas o grietas en la piel. Aún así, las cepas del virus del papiloma humano que producen las verrugas plantares no son muy contagiosas. Por consiguiente, el virus no se transmite muy fácilmente entre un individuo y otro. Aunque, como veremos en el apartado de prevención, es importante tomar las medidas necesarias para evitar el contagio. Por ejemplo, no debemos andar descalzos por ambientes húmedos y cálidos, como en vestidores públicos o piscinas. Generalmente suelen tener un periodo de incubación de 1 a 6 meses.
Los expertos en podología coinciden en que todos somos susceptibles de padecer verrugas en los pies, pero que suelen ser mucho más habituales en niños y jóvenes, especialmente entre los 12 y los 16 años. Además de esta franja de edad, existen otros grupos de riesgo, tales como: las personas con un sistema inmunitario debilitado, aquellas que ya hayan padecido esta afección anteriormente o los individuos que no respeten las normas básicas de prevención.
Los especialistas de Salvelox te aconsejamos que siempre consultes con tu médico de confianza, pero sobre todo cuando se dan las siguientes casuísticas: si la lesión cutánea sangra, es dolorosa o cambia de aspecto, si la verruga persiste, se multiplica o vuelve a aparecer aún después de un tratamiento o no estás seguro/a de que sea una verruga plantar.
Evidentemente, también si tienes un nivel de malestar que te impide desempeñar tus tareas diarias con normalidad, si te consta que tienes un sistema inmunitario debilitado por tomar una medicación inmunodepresora, escasa sensibilidad en los pies o diabetes.
Desde Salvelox insistimos en que es indispensable una visita al podólogo para que confirme que se trata de una verruga plantar y así poder aplicar el tratamiento adecuado, cuyo objetivo siempre es el de penetrar hasta resecar por completo este tipo de lesiones.
Veamos cuáles son los diferentes tratamientos para curar las verrugas del pie: